Aceite esencial de Mandarina

Aceite esencial puro obtenido por presión en frio de las cascaras del fruto.
 
Principales propiedades:
Antiséptico, antiespasmódico, calmante, digestivo, sedante estomacal, tónico, antidepresivo, ansiolítico, emoliente, estimulante, nervino, refrescante, sedante, tónico.
 
Usos más comunes:
Problemas digestivos, espasmos nerviosos, espasmos intestinales, síndrome del intestino irritable, dolor de estómago, estreñimiento, celulitis, insomnio, trastornos del sueño, tensión nerviosa, irritabilidad, estrés, depresión, convalecencia.
 
El aceite esencial de mandarina puede ser usado en niños, embarazadas y personas convalecientes. Es útil para problemas digestivos en general, equilibra y armoniza los procesos metabólicos del tracto gastrointestinal. En niños es útil para calmar dolores de barriga, aerofagia, hipo como también estados de inquietud y agitación, insomnio. Revitaliza y fortalece el organismo en estados de fragilidad y convalecencia. Estimula el apetito, mejora la función del hígado, alivia la tensión premenstrual y suaviza durante la menopausia.

A nivel psico-emocional refresca, reanima, brinda alegría y aleja la melancolía. Genera entusiasmo, inspiración y fortaleza. Calma migrañas y cefaleas de origen nervioso. Despierta el niño interno y el sentido lúdico. Minimiza los síntomas de la depresión y la ansiedad, eliminando miedo, angustia, irritabilidad y tensión nerviosa. Contrarresta el insomnio.
 
Modo de uso recomendado:
Diluir unas gotas en aceite vehicular para masajes o para baño de inmersión. Diluir unas gotas en el agua del hornillo o difusor. Aplicar una gota sobre compresa humedecida para aplicación local, o sobre un pañuelo o tela para inhalación directa. Se puede aplicar una gota sobre las almohadas para facilitar el descanso.
 
Precauciones de uso:
Puede ser fotosensibilizante, no utilizar antes de exponerse al sol.  
 
Datos interesantes:
Se dice que el nombre mandarina procede de su similitud con el color de la ropa de los funcionarios del antiguo imperio chino, los mandarines. La cáscara seca del fruto se utiliza en la cocina y en la medicina tradicional china para regular el Chi. El mandarino es originario de China y Vietnam y se extendió por toda Asia. No llegó a Europa hasta el siglo XIX y lo hizo concretamente al extremo sur de Italia.
 
Producto vegano.